Quisiera exponer las debilidades que todavía se perciben en el país sobre la perspectiva de género ya sea en lo laboral o en lo preventivo:
Primero hablemos de lo que significa ser mujer en estado de gestación y lactancia en el entorno laboral dentro de lo que corresponde a la Prevención de Riesgos (como resumen muy básico):
Hasta ahí, ¿Parece complicado conciliar un embarazo/lactancia con el trabajo?
Puede parecer que sí, pero con seguridad todo depende de muchos factores, tipo de actividad profesional, estado general de salud de la mujer, si el embarazo es de riesgo o no, por mencionar algunos. ¿Eso que quiere decir? Que no se puede generalizar en lo absoluto que todos los trabajos o todas las mujeres están en una misma condición, por tanto, la intervención especialista debe ser precisa para darle el tratamiento adecuado según corresponda.
Solo para no dejar cabos sueltos, a qué se refiere lo que les acaba de comentar:
El tratamiento para cada condición lógicamente será diferente.
Pero ahora hablemos de perspectiva de género y estadística:
Según los datos de las Naciones Unidas y la CIA (Central Intelligence Agency) en el mundo hay actualmente un 50,5 % de hombres y un 49,5 % mujeres .
¿Eso que significa? Que, si hablamos de derechos y de oportunidades ambos colectivos deberían estar representados de manera equitativa e igualitaria en general, en este caso laboralmente.
Por otro lado, la tasa de empleo por género para el caso de américa latina y el caribe es de 46,5% de las mujeres Vs. 69,8% de los varones. Es decir, no se está dando la igualdad de oportunidades y todavía existen brechas importantes por atender.
Fuente: Statista, 2023.
Independientemente de si eso es o no una decisión personal, a estas alturas, con normativas por cumplir, y garantizando siempre la protección y derechos humanos, pues podríamos apuntalar a que las fuerzas laborales (donde se pueda lograr) deberían ser 50-50 o en un porcentaje de al menos 60-40. Eso significa que en las empresas podríamos hablar de un porcentaje importante de mujeres que en algún momento van a pasar por etapa de gestación y lactancia (entre 18 a 40 años) y deben ser protegidas adecuadamente.
¿Y qué más? Que seguramente por las condiciones económicas, muchas mujeres se ven en la necesidad de trabajar y generar fuente de ingresos, ya sea porque necesitan complementarse con su pareja o porque son cabeza de familia y deben conseguir recursos para mantener a sus hijos.
¿Será que podemos afirmar que todo lo mencionado se está garantizando en Bolivia?
¡Les aseguro que no! ¿Y saben la razón?
Con todos esos antecedentes, hoy por hoy, ser mujer, ser madre o querer serlo y ser una buena profesional es algo parecido a una misión imposible.
¿Es justo?
¿Has pasado por alguna situación que te haya puesto en duda sobre el equilibrio laboral-familiar como mujer o como varón?
La realidad es muy triste, necesita una óptica muy crítica y muchos agentes de cambio para transformarla y encararla con otra visión.