La biodiversidad abarca la variedad y variabilidad de la vida en la tierra. Se refiere a las diferencias dentro y entre todos los organismos vivos en sus diferentes niveles de organización biológica: genes, individuos, especies y ecosistemas. También abarca procesos como la fotosíntesis, el ciclo de nutrientes y materia o la polinización.
Bolivia es el octavo país con mayor riqueza biológica del planeta. Su gradiente altitudinal oscila entre los 130 y 6.542 msnm lo que permite la existencia de una amplia variedad de regiones y pisos ecológicos, que albergan una altísima diversidad de plantas, animales y germoplasma.
Ejemplares de diferentes especies de animales característicos de Bolivia
Fuente: Ecología verde
A esta riqueza incalculable se suman los recursos genéticos que poseen, dada su condición de país origen y su domesticación de especies útiles para la alimentación, medicina, industria y otras aplicaciones. Desde esa perspectiva Bolivia es considerada un país megadiverso, por que cuenta con una gran riqueza en especies de vertebrados, cuarto a nivel mundial en riqueza de mariposas y sexto en especies de aves. Unas 20.000 especies de plantas de las cuales 134 son especies maderables, más de 2600 especies animales silvestres superiores, más de 50 especies nativas domesticadas y más de 3000 variedades de plantas medicinales.
¿Por qué es importante conservar y proteger la biodiversidad?
Por su parte la minería sigue siendo de las principales actividades económicas en el contexto nacional. Desde hace tiempo que es una de las mayores aportantes al PIB del país y es considerada por muchos una actividad arraigada en la cultura de varias poblaciones.
Minería en socavón, práctica usual en Bolivia
Fuente: Manos Unidas
La minería sigue siendo el principal agente de contaminación y degradación ambiental en diversas regiones del país. Los daños de la actividad minera tampoco son de desconocimiento de nadie, llegando a producirse auténticos desastres ambientales. En el quinto informe nacional del Convenio de las Naciones Unidas sobre la diversidad biológica del 2015 ya reconocía la expansión sin control de las actividades mineras, en algunos casos (como la minería informal y cooperativa) como una severa amenaza para la biodiversidad. ¿Por qué se llegó a esta conclusión? Para ello, primero hay que visualizar los efectos e impactos que tiene sobre los ecosistemas.
AMENAZAS DE LA MINERIA SOBRE LA BIODIVERSIDAD
La mayor amenaza sobre la biodiversidad es la degradación de los hábitats de las poblaciones de flora y fauna. Esto se debe principalmente a la alta contaminación que presentan sus diferentes factores ambientales. Algunos de los principales son:
Degradación de hábitats por la minería.
Fuente: Eju
Hay que hacer especial énfasis en el factor agua, ya que es el líquido fundamental para el desarrollo de la mayoría de los seres vivos. También por la importancia que tienen los cuerpos de agua en los ciclos de nutrientes. Se desglosa las amenazas al factor agua de la siguiente manera:
Peces muertos en el río Pilcomayo a causa de la reducción de su caudal.
Fuente: Infodiez
Por último, tenemos que tomar en cuenta aquellas amenazas que afectan directamente a las especies y que provienen de una fuente antrópica, esto debido a los asentamientos mineros y a la apertura de caminos hacia estos. Entre estas se pueden incluir: la cacería ilegal para mercados suntuarios (vicuña, suri, parabas, londra) o deportiva y no dirigida al autoconsumo tradicional; la tala ilegal y selectiva de madera que promueve degradación de los bosques; la extracción, comercialización o tráfico de especies de fauna para su exportación ilegal o como mascotas; la producción ganadera extensiva que practica la quema de pastizales; la contaminación de cuerpos de agua, principalmente por minería, residuos urbanos o vertidos químicos industriales y agroquímicos; la extracción de especies de hábitat restringido, aisladas o con poblaciones fragmentadas con baja conectividad y baja variabilidad genética; la pérdida de alimento o de presas de cacería y pesca por competencia con la cacería, la crianza de ganado o la pesca comercial. Sin embargo, aún es limitada la disponibilidad de información que permita evaluar con total certeza el nivel de impacto de estas actividades sobre las especies, así como, evaluar posibles alternativas de mitigación o recuperación de las especies afectadas.
GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS PARA LA MINERÍA
Una vez tomado en cuenta las amenazas a raíz de la actividad minera, podemos formular acciones para mitigar sus impactos ambientales. Sin embargo, hablando de un escenario ideal, se puede tomar mejores prácticas desde la concepción del proyecto. Existen procedimientos que pueden guiar la puesta en marcha de estas.
La guía de buenas prácticas para la minería y la biodiversidad se creó para que los profesionales de la minería mejoren la gestión de la biodiversidad a lo largo del ciclo de la mina y apoyen las relaciones entre los profesionales de la minería y la biodiversidad promoviendo una mejor comprensión mutua.
Es recomendable adoptar buenas prácticas para la minería y la biodiversidad para lograr:
Tomando en cuenta todos estos aspectos podemos decir que la actividad minera es de alto riesgo en la degradación de los hábitats y, por tanto, una amenaza para la biodiversidad en Bolivia.
La única forma de reducir los efectos sobre nuestra biodiversidad es utilizando buenas prácticas, sin embargo, este es un escenario utópico. La contaminación actual de los factores ambientales en nuestro país es una demostración de la poca voluntad que se tienen por parte de este sector con la conservación del patrimonio natural de nuestro país.
Fuentes:
Estado Plurinacional de Bolivia. (2015). V Informe Nacional – Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica. [PDF].
International Council on Mining & Metals. (2022). Orientación sobre buenas prácticas para la minería y la biodiversidad . Obtenido de ICMM – Orientación sobre buenas prácticas para la minería y la biodiversidad: ahttps://guidance.miningwithprinciples.com